Tyrika, en su segunda edición, incrementa el número de actividades, de personas implicadas y de visitantes

Tyrika ha vuelto a volcar sus esfuerzos en el público familiar

El pasado fin de semana, Alcanar ha retrocedido, de nuevo, 2500 años para volver a sus orígenes. Tyrika, la mítica ciudad íbera, situada entre la desembocadura del Ebro y Peñíscola, ha vuelto a brillar con luz propia con la sexagésima de actos celebrados para poner en valor esta civilización.

A pesar del fuerte viento que sopló domingo por la mañana y que provocó la suspensión o reubicación de algunas actividades, se ha duplicado el número de visitantes de fuera, también ha habido más implicación ciudadana en el festival y la calidad de las diferentes propuestas ha sido muy satisfactoria.

Según Jordi Monfort, concejal de Turismo, "Tyrika es un proyecto consolidado y que tiene muy buena aceptación, en los próximos años esperamos conseguir más peso específico en Cataluña y, en este sentido, reubicar el festival dentro el 18 Fin de semana ibérico de la ruta de los Iberos que promociona el Museo de Arqueología de Cataluña nos ha ayudado a conseguir más repercusión y presencia mediática”.

Tyrika recibió una delegación de Ullastret, ciudad donde también se celebra un festival íbero. El encuentro entre los organizadores de los dos eventos sirvió "para intercambiar opiniones y diseñar ideas de colaboración entre dos de los municipios que tienen un legado íbero y pre-íbero más importante de Cataluña", añade el concejal.

Durante el fin de semana, los participantes han disfrutado con exposiciones temáticas, talleres didácticos, actuaciones teatrales, recreaciones históricas, demostraciones de artesanía, menús gastronómicos de la época, y también con las novedades de este año: un espectáculo de fuego y un concierto inédito que recreaba sonidos íberos con la interpretación de una pieza musical creada para la ocasión por Juanjo Villarroya, director de la Escuela Municipal de Música de Alcanar.

Tyrika ha vuelto a volcar sus esfuerzos en el público familiar. Los niños y niñas han descubierto cómo vivían los íberos a través juegos de la antigüedad y de talleres diversos sobre instrumentos musicales, decoración de cerámica, escritura ibérica o elaboración de piezas de barro. Tampoco han faltado el fotoreclamo íbero, las atracciones de la época, así como animaciones de calle y paseos en pony y en carro.

Helena Fibla, coordinadora del festival, valora “sobre todo las diferentes recreaciones históricas que explicaron la indumentaria de la época, la panoplia guerrera tanto por parte de los íberos como los romanos, así como los diferentes usos del agua en el ámbito doméstico como ritual”.

En cuanto a la participación ciudadana, Fibla destaca "la implicación de la ciudadanía en la variedad de talleres didácticos que, además de empresas especializadas, también contaron con la implicación del grupo de teatro Gresol de Alcanar y de monitores y monitoras de Alcanar formados en el mundo íbero”.

Y un año más, David Garcia, director de las excavaciones del yacimiento de Sant Jaume-Mas d’en Serrano, explicó las novedades de la última excavación de este importante yacimiento canareu en la conferencia que organiza anualmente. Posteriormente, se presentó la app de realidad virtual que recrea algunos ámbitos del yacimiento de la Moleta de Remei. Para Monfort, esta aplicación es "un elemento potente que contribuirá enormemente a reforzar el eje pedagógico y divulgativo del conjunto de la Moleta, y también una herramienta importante para explicar y ayudar a interpretar aquel entorno a los escolares.”

La conferencia se complementó con las jornadas de puertas abiertas a la Moleta del Remei y el Centro de Interpretación de la Cultura de los Iberos-Casa O’Connor, y también con el diorama de figuras Playmobil "El aprovechamiento de los recursos en la Moleta del remedio "y la exposición" los tiempos de los íberos: los objetos evolucionan "realizada por el Museo de les Terres de l’Ebre, que se podrá visitar en la Casa O’Connor hasta el 4 de noviembre.

Fotos Ajuntament d'Alcanar

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